La Provincia de Santa Fe acaba de marcar un hito en la historia institucional argentina. En el marco del proceso de reforma constitucional, se aprobó —con 51 votos a favor y 10 en contra— un cambio fundamental en el Artículo 3, donde se establece:
“La Provincia asegura la distinción entre el Estado y el orden religioso y no establece religión oficial. La relación entre el Estado, la Iglesia Católica, las iglesias y los cultos legalmente reconocidos, se rige por los principios de autonomía, igualdad, no discriminación, cooperación y neutralidad”.
Un Estado verdaderamente laico
Desde la Masonería Argentina celebramos este avance trascendental: por primera vez en el constitucionalismo argentino, una provincia consagra de manera expresa en su Carta Magna la separación entre el Estado y el orden religioso.
Este artículo, de enorme fuerza institucional, sienta las bases para una convivencia plural, libre y respetuosa, donde el Estado reconoce todas las creencias sin subordinarse a ninguna.
Igualdad y respeto entre todos los credos
La nueva redacción incorpora, además, un principio inédito en el derecho público provincial: la igualdad formal entre todos los cultos, dejando atrás jerarquías históricas y afirmando un vínculo equitativo con todas las manifestaciones religiosas.
Una conquista cultural
Ambas innovaciones representan un paso firme hacia una sociedad más democrática e inclusiva. Están en el corazón mismo de la laicidad republicana y constituyen una conquista cultural que honra el espíritu de nuestro tiempo.
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